El nuevo paro en la Salud, decretado en asamblea por la Asociación de Profesionales de la Salud (APROSLAR ) y que acompaña el gremio “Ser Salud”, es contundente en el Departamento y en todos los centros de salud de la provincia . El mismo refleja el enorme malestar que existe en los trabajadores por la situación sanitaria.
El Gobierno no da respuesta a los graves problemas en las distintas zonas sanitarias de la provincial; las escases de trabajadores especializados, insumos y aparatología ya es un problema crónico.
“Vemos claramente como desde el gobierno Nacional se baja de rango a la salud convirtiéndolo en una simple secretaría de salud” señalarón desde el APROSLaR Chilecito, agregando que “la disminución del presupuesto y la consecuente caída de programas sanitarios es en desmedro de la población” . En ese sentido hay que decir que el gobierno nacional disminuyó abruptamente la distribución gratuita de medicamentos en los centros de salud a los pacientes de escasos recursos, se bajan programas de educación sexual y reproductiva, HIV / SIDA, se corta la distribución de leche , vacunación y también hay despidos masivos de trabajadores de la salud como sucede con el hospital Posadas .
El paro en los consultorios del Hospital Vera Barros ha sido prácticamente en un 100 % y en las otras áres del hospital el acatamiento fue masivo . Un panorama parecido ocurría en el HMYN , donde la actividad era casi nula en los consultorios , salvo algunos pacientes del interior que viajaron a este hospital para recibir una atención .
Los hospitales y centros de salud del interior presentaron un aspecto parecido a un día feriado ; Chamical , Chilecito, Chepes , Aimogasta , Villa Unión y el resto de la provincia el paro es total ; solo se atienden casos de urgencias y emergencias . Las distintas zonas sanitarias pararon masivamente.
La situación salarial es alarmante, hay un ajuste salvaje a los bolsillos de los trabajadores ; la inflación va a superar el 45 % y el gobierno se mantiene en el techo salarial del 16 % , no se puede perder más del 30 % del poder adquisitivo de los salarios.
