Opinión – Es la base y la esencia de la democracia: Escuchar lo que el pueblo pide y quiere, escuchar sus angustias y esperanzas. Un gobierno democrático, es el pueblo y sus intereses representados, por quiénes, el mismo pueblo les da un mandato. Pocho Brizuela Agrupación “La 20”
Acusar al pueblo e inculparlo, por la decisión de su voto mayoritario, es una herejia antidemocrática y una barbaridad institucional.
Otorgar soberania al mercado y no al pueblo, es sepultar la democracia.
Peor aún, es agitar a ese mismo mercado, al que Macri le rinde honores, para que en una carrera desbocada haga pedazo la vida de las mayorias, es un atentado criminal.
Y mucho más nefasto es, si después de la zozobra planificada, se presenta como el ordenador mesiánico, para sacar ventajas electorales, subestimando la conciencia y la libertad de cada unx de los argentinxs.
Señor Presidente, póngase en la actitud que corresponde a su investidura: responsabilidad, calma y sensatez cívica.
Sus dichos y gestos, o falta de ellos, están minando la paz y la convivencia. Hágase cargo.
Nosotrxs, oposición a su modelo, nos hacemos cargo de lo nuestro: cuidar la paz, y sobretodo, cuidar la esperanza que votó el pueblo, en su gran mayoría, el 11 de agosto, de que una argentina mejor es posible, sin odios.
No se construye con la negación, y tampoco, con la proyección de responsabilidades a otrxs. Cuando eso pasa, es recomendable, con humildad, hacer una terapia, para estar bien uno y hacer mucho bien a todo un pueblo, que está cansado de recibir tantos golpes.
Si es que el presidente elige sembrar el miedo, seamos muchxs, que no nos cansemos de sembrar esperanza y democracia.
Pocho Brizuela por La 20