En sus visitas al interior, Ricardo armoniza las campañas de quienes se diputarán cargos colectando para el Frente que encabezan Alberto y Cristina; pero es en esos momentos cuando el candidato a gobernador toma contacto con la gente, interpreta las inquietudes y responde explicando la política que aplicará en caso de ser elegido el próximo 27 de octubre.
No hay lugar de la provincia por donde haya pasado Ricardo y no se haya reflejado un ida y vuelta de cariño con la gente. En sus recorridos no hay impedimento alguno para los abrazos o los fuertes apretones de mano y en ese cuerpo a cuerpo se expresa una cercanía difícil de explicar. No son puestas en escena de marketing electoral, se trata posiblemente de una construcción subjetiva lograda con décadas de construcción política.
Sus respuestas no son lineales, ni son promesas descocadas. Tampoco son latiguillos de campaña. Ricardo profundiza en el territorio la propuesta de una provincia federal en el marco de un país federal, tal como lo propone el Frente de Todos.
El federalismo, generalmente banalizado en retóricas vacías de contenido, toma otra dimensión en el mensaje que Ricardo lleva por la provincia. No baja línea, ni se llena la boca hablando de nuestros caudillos; pero es el eje y el contexto sobre en el que cabalgan sus respuestas para brindar esperanza a quienes más la necesitan.
En el marco del programa que tiene el Frente de Todos con Alberto a la cabeza, el desafío que tendrá Ricardo será llegar con el gabinete provincial a las localidades más pequeñas de los distintos departamentos; interpretar las necesidades y articular políticas provinciales para su desarrollo. Esto deberá empalmará a su vez con las visitas del gabinete nacional a las ciudades del interior de todas las provincias, para generar programas para el desarrollo de un verdadero federalismo.
De abajo hacia arriba, de afuera hacia el centro; el federalismo es la propuesta del Frente de Alberto y Cristina y representa la posibilidad de un salto cualitativo para el Campo Nacional y Popular, cuyo actor político central es el peronismo, pero que nuclea una diversidad de actores políticos y sociales, no necesariamente partidarios.
Avanzar hacia una nueva institucionalidad para el federalismo, en el marco de un acuerdo social que incluye a lxs trabajadores y el pueblo; y al empresariado de la industria y el campo, es el desafío. En este marco, el protagonismo de lxs referentes, como poleas de transmisión o reproductores del proyecto, será decisivo.
Cuando le preguntan al actual diputado, si llegar la gobernación es su sueño, el responde que asumir esa responsabilidad es su sueño; incluso no duda en decir que para cumplir con esta responsabilidad está dispuesto a dejar la vida si es necesario. No es poco escucharlo decir eso, es su derecho y va en coherencia con el humanismo que ha ejercido desde la política. En el camino debió resistir las afrentas de quienes miran la realidad desde un pedestal moral sin nunca haber hecho nada por nadie. Podría decirse si se quiere, que él propuso siempre la ética de la otredad, o la versión riojana sobre aquello de que la patria es el otro.
Aunque Ricardo dice que está un poco viejo, lo cierto es que su madurez y los procesos políticos que hizo la provincia y el país coincidieron, dejándolo en el lugar que está, para que sea él quien proponga, como candidato a gobernador, lo que través de Cristina y Alberto el movimiento Nacional y Popular propone para todos lxs argentinos.
Por El Tala Comunicación Popular
