A 45 años de la última dictadura cívico-militar y eclesial, decenas de actividades por memoria verdad y justicia florecieron en nuestra provincia, para repudiar el terror que ésta instauró en aquel momento, pero también para reivindicar la vigencia de la lucha por un mundo más justo.
El fortalecimiento de las organizaciones político- sociales y el amplio compromiso con el que se trabajó la fecha desde el Estado provincial se complementan para avanzar en la conquista de un nuevo piso de conciencia crítica en la ciudadanía riojana.
A 45 años, la conmemoración del genocidio tuvo en La Rioja una potencia inédita. Un nuevo piso de sentido común se afirma en la argentinidad y nuestra provincia no es ninguna excepción del “interior”, a la que se podrá juzgar siempre de despolitizada. Hubo intereses para despolitizarla, pero hay razones para creer que esto no es tan fácil.
Todas, o casi todas las organizaciones político-sociales y organismos del Estado planificaron y concretaron una o más actividades para recordar la fecha. Como referencia de este compromiso, se puede decir que este 24 Marzo, por primera vez, la Residencia de Gobernadores de La Rioja, donde se realizó el acto oficial del Día de la Memoria, recibió la visita de Marcela Brizuela de Ledo, Presidenta de Madres de Plaza de Mayo filial La Rioja. El hecho sienta precedente y hace suponer que esto tiene piso de seguir creciendo; y que en adelante la Memoria del Golpe ya no será una bandera popular que desde el Estado solo la deba asumir la Secretaria de DDHH de la provincia, la cual lo vine haciendo con una trayectoria intachable, sino que será/ría un compromiso de todo funcionarix del Estado. La consigna del Gobierno este año fue: “Mas Memoria, Más derechos”, interpelando hacia dentro y al conjunto de la sociedad.
La memoria de los mártires y víctimas de Golpe disputa sentido en el territorio, con la comunidad, en las instituciones y organizaciones donde lxs desaparecidxs y víctimas transitaron su vida; y es anclando la memoria a los lugares concretos, la forma en la que se da una batalla cultural imprescindible para entender el presente y forjar un futuro con más igualdad. De allí la señalizaciones y actos homenajes en distintos sitios de toda la provincia. A nivel nacional la consigna fue “Plantar Memoria” y en La Rioja se multiplicaron los actos donde se plantaron árboles para recordar a desaparecidxs. Nunca como en estos tiempos la lucha de Ex presxs políticxs tuvo tanto sentido.
El partido Justicialista provincial sacó un comunicado para poner en relieve la importancia de la conmemoración, lo que refleja claramente el nuevo momento que atraviesa con la conducción de Ricardo Quintela; algo clave si se piensa la forma en la que el Partido mayoritario del Frente de Todxs puede incidir en la política riojana, de acuerdo al paradigma que lo rija, o la organización que se de para su funcionamiento.
Nada nace de un repollo. Toda esta energía creativa desplegada para fortalecer los pilares de Memoria, Verdad y Justicia en la provincia, guarda relación con la magnitud que aquí tuvo el terrorismo de Estado. Vale recordar que en relación número de habitantes – cantidad de desaparecidxs, encarceladxs y cesanteadxs, La Rioja encabeza la lista con el promedio más alto.
La tradición de resistencia riojana viene de lejos, si se quiere, desde las luchas contra los conquistadores. Los últimos levantamientos originarios tuvieron lugar en estas tierras. La lucha contra el opresor siguió con la causa federal; ahora ese opresor es el neo colonialismo financiero y la matriz centralista siempre funcional, que tras haber destruido los entramados productivos profundiza las asimetrías en el desarrollo. Hay tiempos de avances y repliegues, pero estamos ante una nueva primavera de unidad popular cuya sinergia desafía los límites culturales que las corporaciones pretenden imponer y es tiempo de avanzar.
El poder real lo niega, lo oculta, lo distorsiona, sin embargo el pueblo asocia cada vez con mayor convicción que aquel plan de exterminio y terror, llevado adelante por las fuerzas de seguridad del Estado, tuvo la misma motivación y los mismos beneficiarios locales, que el orquestado por el poder real con la estrategia de golpe blando conocido como “Lawfare”. Son planes que el imperio impone a nivel regional. Antes con el terrorismo de Estado, hoy con la guerra jurídica- mediática, pero la motivación sigue siendo económica y sus socios son los mismos. Los beneficiarios locales de golpe del 76, y los del lawfare de los últimos años, son los mismos y hasta con los mismos argumentos.
El Tala Comunicación Popular
