No puedo ocultar mi alegría, a pesar del cansancio de una jornada intensa y llena de ansiedad. Saben por qué? Porque la esperanza venció a lxs profetas del odio y la mentira. Porque la actitud de aprender y escuchar al pueblo, se impuso, al monologo de la autosuficiencia y la receta del pensamiento único. Porque la unidad amplia y generosa, diversa y comprometida, doblegó a la grieta estéril e improductiva.
Fue la sabiduría de Alberto y de Cristina, de priorizar lo importante, para salvar a la Patria, sin ánimo restaurador y sin venganza, solo urgidos por el amor al pueblo, y vocación por reconstruir, su auténtico destino de felicidad que le robaron.
Por eso estoy contento. Porque este triunfo trae aromas de aires nuevos de justicia social y de dignidad para toda el Pueblo.
En la Patria -con Alberto y Cristina, y en La Rioja, con Sergio Casas, algo nuevo está naciendo y esto es muy bueno para todxs.