Por Ricardo Clemente Quintela – La idea que planteamos en la campaña que nos trajo a la gobernación, de desendeudar al sector público de La Rioja, tiene su antecedente de viabilidad y fundamentos, en la experiencia, pues lo hicimos con los empleados del Municipio cuando fui intendente.
Cuando llegué al palacio Ramírez de Velazco, sus trabajadores cobraban papeles, porque el sueldo les era descontado casi en su totalidad. Esto sucedía a través de financieras mutuales gremios, etc. La cuestión es que por algo que valía diez, los trabajadores terminaban pagando veinte. A eso directamente lo cortamos. Tuvimos una política muy agresiva (si vale el término) para con las financieras que usufructuaban en desmedro de los intereses de todos los riojanos. Cerramos muchas en esa época y debimos enfrentar los problemas dada la capacidad de agresión que tienen cuando actúan de manera corporativa.
Me acuerdo que fuimos al Banco Central, el organismo nacional que regula el mercado financiero. Hablamos con Martin Redrado, quien estaba al frente de la institución en ese momento; y le dije lisa y llanamente que no iba a permitir que esquilmen el bolsillo de los trabajadores y que cerraría estas casas de préstamos. Me dijo que íbamos a tener problemas. Yo le respondí: que vengan los problemas, pero dada las circunstancias, primero estaba nuestra gente. Por eso, no es de extrañar que de pronto hoy algunos canales porteños se “preocupen” de la situación y la suerte que corren los riojanos con este gobernador.
Uno puede admitir cierto incremento sobre la tasa de interés, pero no el absurdo de pagar 140 o 180 por ciento y más!, porque la usura no debe existir; sin embargo a nuestros trabajadores les está sucediendo eso.
Lo que tiene que quedar claro en adelante, es que no vamos a comprar ninguna deuda. Lo que podemos hacer es sumar lo que cada uno de nuestros empleados debe, prestarles el dinero y que ellos le devuelvan el dinero a la Provincia, en tantas cuotas como acordemos, con una tasa de interés razonable, muchísima menor a la que le están cobrando. Y yo Estado, como banco, con el poder de negociación que tiene un banco, me voy a sentar con las financieras a discutir cuanto les vamos a pagar. La diferencia que logremos será en beneficio de los trabajadores y de todo los sectores que participan en el circuito económico local.
Pero volviendo a la situación de los trabajadores, por ejemplo: de una deuda de 10 mil pesos. Ocho mil, son de intereses; y hay casos a donde los intereses sobre el capital, son más absurdos aún, como sucede cuando por algún motivo se discontinuó el pago algunos meses. Un abuso.
Tampoco se trata de atacar las financieras. Lo que digo es que si no tienen un crédito accesible, con tasas de interés razonables para los trabajadores, nosotros no podemos permitir que operen, porque actúan como una máquina de absorber recursos, con el agravante de que éstos van a parar a otro lugar que no es La Rioja.
En esta misma lógica están muchas empresas. No pudo dar nombres, pero son las que se dedican a vender electrodomésticos o muebles y al mismo tiempo actúan como financieras. Te dan una tarjeta y financian en cuarenta cuotas y en ese lapso de tiempo se cobran más de cinco veces lo que sale un producto.
Resumiendo respecto a este tema. Lo que nosotros queremos, es proteger los intereses de los empleados del Estado; sin embargo cuando hablamos de esto, muchos nos piden aumento de sueldo; y está bien, pero ¿para quién, para qué se lo lleve quién? Una forma de aumentar es defender la capacidad adquisitiva del salario. Hoy claramente los sueldos del empleado público están siendo agredidos en un contexto de crisis, por tasas de intereses usureras.
El solo hecho de que vos, como empleado, no tengas que desembolsar los intereses usurarios que te cobran, ya tendrías virtualmente un aumento salarial, porque la capacidad adquisitiva de tu sueldo se incrementaría y tú salario ya rendiría de otro modo. ¿Se entiende?
Pero esto no quiere decir que no queramos discutir incremento salarial, el objeto de este debate es sobre el beneficio de desendeudar el al sector público para mejorar la capacidad del salario y al mismo tiempo resguardar el circuito económico de la provincia.
El texto surge a partir de declaraciones vertidas por Ricardo Quintela en el programa “Bajo La Lupa”, en su edición del jueves 21 de Mayo; conducido por el periodista Esteban Gianello, en Canal 9 La Rioja.